Fuente: Diario Gestión

Se estima que cada año las áreas naturales protegidas aportan a la economía alrededor de US$ 1,000 millones, medido esto en término del uso del agua que estas zonas proveen, el ecoturismo, la explotación de productos forestales no maderables (fruta, carne de monte, peces, etc), la captura de carbono y la bioprospección (productos para la industria farmacéutica, alimentaria, química, cosmética).
Fernándo León, asesor del Viceministerio de Desarrollo estrategico de los Recursos Naturales del Ministerio del Ambiente, sostiene, por ejemplo, que solo la provisión de agua genera US$ 300 millones anuales. ¿Cómo? Cuando se usa para la generación de energía electrica, o para consumo de la población y la agricultura.
"Son las áreas naturales protegidas las que dan agua al sistema interconectado del Mantaro, que da energía a buen aprte del país. También brindan agua limpia a la población, evitando enfermedades respiratorias (un valor no contabilizado)", refirió.
Así, continúa, se beneficia la empresa privada, que cobra por la generación de las hidroeléctricas; también las empresas municipales (EPS), que cobra una tarifa por el consumo de agua, y, además, la población, porque tiene agua limpia, con su consiguiente efecto económico multiplicador, ya que se reduce el costo de atención de salud para el Estado, y reduce las horas - hombre perdidas en el trabajo.